Soy la criatura que cae sobre la hierba y se precipita sobre sí
misma, es la belleza y su estruendo. El contorno de mi
experiencia abarca las vidas de todo mi rebaño. Ellos son los
obreros que trafican con mis insomnios, la estructura de mis
sueños, la jauría que me nutre y refuerza. Ellos han construido
el espacio vivo y orgánico en el que convivimos. Estamos
preparándonos para vengar el fogonazo que me abate. Si quieres
encontrarnos tendrás que buscar por toda la ciudad, conocer la
consigna, esquivar las espinas, respetar mi aliento y su orina.
Si te asomas a nuestros espejos conocerás al desconocido y su
mensaje: bienvenido a la oscuridad, bienvenido a mi bastión. La
vida nunca ha sido lógica.